UTOPÍAS CON MELANCOLÍA

UN PEQUEÑO LUGAR PARA SUBLIMAR, PROYECTAR Y TRANSFORMAR TODAS AQUELLAS PALABRAS EN SENTIMIENTOS Y EMOCIONES INIMAGINABLES TENIENDO COMO PRINCIPAL COMPLICE AL INCONSCIENTE

Primero el cielo y después la tierra...
Le sigue el sol y atrás la luna...
Tú y Yo en un Mundo y sin mundo...
Lejos de la realidad y cerca de la Utopía...

Viviendo una Quimera Sin palabras:

  • Porque el silencio es maravilloso a tu lado.

Viviendo una Quimera Con Palabras sólo para ti:
  • Porque me gusta hablar de tOdo y de nada.
  • Porque me gusta que me escuches con tus labios.

Viviendo una Quimera Contigo:

  • Porque eres parte de mis alegrías.

Pensando vivir una quimera a tu lado.

Pensando en ser Feliz contigo.

Sé que no soy la única...Pero llego el momento de decirlo. La cobardía se quedo a un lado...
El miedo sigue al igual que la ilusión. ¿Cuál podrá mas? Aun no lo sé...
Sólo sé que tú lo sabes y sé lo que siento.
Con eso basta

Desde la mañana, los hechos se presentaron de una forma distinta. Hoy no sólo se me hizo tarde, ni perdí una clase más. Hoy trate de disfrutar los pocos minutos de sueño que quedaban antes de levantarme y seguir el ritual de todos días. Intente que la ducha fuera rápida y eficiente. Procure que a mi cuerpo no fuera tocado por la pequeña brisa que entra desde la ventana de uno de los cuartos de la casa y trate vestirme apresuradamente. Me quede con lo mínimo para proseguir a arreglarme y pensar en lo que usaría. No tarde mucho, pues el lápiz corrió ágilmente por mis ojos; mi cabello tomo forma sin hacer tanto alboroto como ayer. Al final, me puse el pantalón y el pequeño suéter que sólo me compaña aquellos días de nostalgia. Salí de mi habitación para verme en aquel espejo cómplice de la realidad y decidí buscar la pequeña chalina que alguna vez gane. Sin más preámbulos, baje las escaleras, me vi por última vez al espejo de la irrealidad comprada, me despedí de aquella señora pequeña y dulce (cuando quiere) y cerré la puerta café de la casa.

Tome la ruta habitual. Mis pasos fueron seguros, pensé en llegar a buscar a aquel amigo que se ha vuelto un secuaz de las últimas historias, aquel amigo que comprende lo que pasa por mi cabeza. Durante el trayecto, veía las miradas de la gente que volteaba a ver mis ojos, que hoy parecían ser más claros que otros días, algo tenían ese día.

Llegue y el salón estaba solo, me asome con la idea de ver algún rostro conocido, pero no vi a nadie (a pesar que el pasillo estaba lleno). A lo lejos vi a la chica que hizo que él regresara (de alguna u otra forma él aparece en escena, improvisando un papel sin sentido). No tardaron el resto de las chicas del equipo. platicamos sin llegar a un acuerdo.

La clase inició como cualquier otro día. Ya no había interés. Así que las palabras fluyeron. En un principio no había tema en especial. Yo le hablaba de ayer; ella hablaba de hace un mes. Pero pasó algo que hizo que nos perdiéramos en su tiempo y fue así como miles de palabras formaron historia y lágrimas.
Al terminar la clase, nos despedimos y aparentábamos seguir como otros días, pero no era así, algo más había entre nosotras.

Me dirigí a la oficina que hace unos meses forma parte de mi vida. Ahí encontré a dos mujeres. La mujer más alta es de un corazón cubierto con una armadura, es una mujer fuerte, pero esa fuerza a veces es limitante para cumplir sus sueños. La mujer pequeña es aguerrida, no existe obstáculo para ella, hasta ahora, pero al parecer las pequeñas criaturas que ama, hace que su corazón se vuelva vulnerable. Mientras ellas recordaban sus días de llanto y risas por las muñecas que hicieron felices, por mi parte, mi angustia subía cada vez más, así que decidí no esperar, decidí tomar los días de descanso para COMENZAR a pensar.

La mujer pequeña acepto escucharme. No sabia qué ganaría pero hable sin pudor. Después ella comenzó con los cuestionamientos y mis pensamientos empezaron a girar. Uno tras otro pasaban por mi cabeza tratando de contestar las preguntas. Al termino de la plática, trate que mis ojos no se vieran húmedos y salí corriendo. Bajando las escaleras y casi a punto de llegar al punto de reunión, ella gritó mi nombre; insistía en que él retrasara a mi vida. Sólo escuche y mire como le brillaban sus ojos cuando hablaba de él. No sabía que decirle, pues aun pensaba en lo que la pequeña mujer me cuestionó. Sólo le dije que era un buen chico y me retire.

Camine por los pasillos largos, fríos y vacíos, para llegar al inmenso salón. El trabajo fue tranquilo y sencillo. Salimos temprano.

Regrese a la silla que gira cada vez que los días suelen ser largos. Pasó el tiempo como otros días, termine compartiendo historias con humo, el cual hace conocernos más. dije adiós y corrí hasta la esquina donde me esperaba aquel autobús que me llevaría a la pequeña casa de esa chica. Aquella mujer se ha vuelto sustancial en mi vida, la admiro por ser aguerrida. En ocasiones suele ser impulsiva y mis sentimientos se hacer vulnerables al ver que ella puede tomar rumbos y caminos distintos. sólo sé que es parte de esta aventura llamada vida y espero algún día ella me pueda ver como yo la veo.

Llegando a casa, trate de dormir, pero el estruendo de las cuerdas de aquella guitarra amarilla hicieron que mi animo bajara de tono, fue así que salí a caminar, con el pretexto de fumar, pero lo único que podía pensar era en mi lista que tenía que hacer para saber que es lo que quiero y deseo, no de él, sino de mí...

Con un Cigarro y un "buenas noches" fue como terminó ese día...ese día de emociones y sentimientos encontrados y difusos, ese día que decidí empezar a buscar una herramienta para abrir y arreglar aquello que esta mal dentro de mí...fue ese día que decidí empezar a arreglarme, pero no a su lado


Un día llegaste y entraste sin tocar la puerta; te instalaste en un rincón, te acomodaste, hiciste aquel lugar tuyo. De vez en cuando salías a pasear, a dónde, no sé, pero sabia que regresarías y esperaba deseosa tu llegada. Aquel día parecía normal, en la tarde al llegar te busque pero no te halle, al principio no le tome mucha importancia pues pensaba que en cualquier momento entrarías y me besarías como siempre; esperé durante horas y tú no aparecías, me empecé a desesperar y comencé a dar vueltas; por un momento me quede dormida, en ese rato soñé que estábamos en aquella playa donde nos conocimos, rodeados de una luna grande y hermosa, de miles de estrellas y de una que otra estrella fugaz, me abrazabas y me besabas como sólo tú lo sabes hacer, me recitabas al oído un poema de Jaime Sabines, y de vez en cuando me cantabas pequeñas frases de aquella canción que me hiciste en la tarde lluviosa que hicimos el amor; de repente me desperté y te busque nuevamente pero no estabas. Fui a prepararme una taza de café; prendí un cigarrillo y los recuerdos empezaron a desbordarse, diversidad de escenas empezaron a invadir mi mente, hechos que pasaron desapercibidos en su momento, se convirtieron en algo valioso. El cigarro me empezó a quemar los labios y el café se desbordaba de la olla. Me serví café y me senté a esperarte, prendí otro cigarro, estaba inquieta, en ese momento sonó en teléfono, conteste inmediatamente, era mi madre, quería saber cómo estaba, claro que no le podía contar lo que pasaba así que le mentí diciéndole que estaba bien, también preguntó por ti, titubeé por un instante y volví a mentir, se despidió y retome la desesperanza que se había instalado en mí desde hace ya un rato. Termine de fumar y de tomar café y decidí irme a la cama pero al llegar a ella me dio mucho miedo oler tú almohada y pensar que tal vez no regresarías a ella, queriendo conservar tu aroma, tome una cobija y fui a dormirme al sillón. Cuando mire el retrato que estaba en la chimenea donde tú me abrazas unas cuantas lagrimas salieron y recorrieron mi rostro; recordé los viajes, las platicas que duraban horas en la sala y cuando dormíamos abrazados en el centro de la cama, pero despertábamos cada uno en un extremo de ella e infinidad de cosas. Recordando empecé a llorar inconsolablemente y entre lagrimas mis ojos se empezaron a cerrar; entonces desperté y me encontraba en mi cama sola, tome mi toalla y me metí a bañar para irme a trabajar, ese día en la noche sólo deseaba empezar a soñar y despertar y verte a mi lado...