UTOPÍAS CON MELANCOLÍA

UN PEQUEÑO LUGAR PARA SUBLIMAR, PROYECTAR Y TRANSFORMAR TODAS AQUELLAS PALABRAS EN SENTIMIENTOS Y EMOCIONES INIMAGINABLES TENIENDO COMO PRINCIPAL COMPLICE AL INCONSCIENTE

Nueve de octubre, un nuevo camino que recorrer, nuevas historias que escribir, nuevas aventuras que disfrutar.


Ayer, fue su bienvenida a una gran sección, a una sección que se encarga de pulir al diamante para que sean grandes hombres.

A noche, un par de chicos fueron recibidos con grandes ánimos pues son muy queridos por todos; ayer, sus rostros de alegría por crecer se reflejan en las llamas de aquella chimenea.

Dos chicos sin igual, cada uno con una peculiaridad...

Parte malo:
Un gran chico, no sólo por su estatura, sino por la forma en que ha aprendido a creer. Un poco reservado, pero creo que sabe ganarse la confianza. No nos conocemos tan bien, sin embargo, creo que las pláticas que hemos tenido, han sido especiales para saber que él es y será un gran amigo; tal vez no nos frecuentemos tanto, tal vez no hemos compartido tantas historias pero creo que sí te acercas a pedir una opinión, te la dará con una mano en el corazón y la otra en la razón. Él es un chico que no pierde el suelo fácilmente, él será un gran hombre con grandes metas que seguramente cumplirá, él, que se ve un poco sensible, tiene un gran corazón pintado de rojo, como su nuevo color, y así será siempre, porque la dicha lo acompañará.

Parte Quike:
El chico de la sonrisa amable y piel morena. Una nueva etapa esta por escribirse, y sé que la disfrutará, porque le gusta disfrutar cada momento de la vida, porque ama esta vida como ama a su familia. Un chico, que al final de la tormenta sonríe, pues sabe que todo saldrá bien y si lo acompaña ese enorme hombre que se siente orgulloso de él sabrá que no habrá porque temer. Un chico a veces tiene ausencia del bien sabe querer y sabe decir las cosas desde el corazón. Un chico que tiene errores, pero sabe remendarlos con una aguja de sinceridad e ingenuidad pues cree. Un chico que acompañado de una guitarra escribe sueños y cumple deseos. Un chico que tendrá que aprender a crecer, a aprender y a volar por los caminos de la felicidad.

Ayer fui testigo de que las esperanzas en la juventud no se han perdido, ayer fui testigo de como aquellos chicos tienen deseos de crecer y ser felices en aquel lugar donde han aprendido más que un nudo, más que un juego, han aprendido a disfrutar su vida.

Sólo me resta decirles que gocen está nueva época, que se regocijen de sabiduría, lealtad, honestidad, de pureza y abnegacion. Como antiguo miembro del clan, les deseo que la vida los llene de buena fortuna...

Larga vida al Clan...

Dicen que los amigos se cuentan con una mano y sobraran dedos, pero creo que a veces existen nuevos amigos que merecen un lugar, no en mis manos, sino en el corazón... los quiero y los quiero bien...

Sé lo que es estar triste, pero estos días, son más devastadores que en otros tiempos, en estos días no sólo la tristeza tocó mi alma, creo que también tocan los monstruos y al parace no sólo quieren saludar.
Está semana, no sé, casi nada marcha bien.
Las mañanas son frías, silenciosas y dolorosas; tras una ducha, llegó a la cama y vuelvo a tomar un baño, está vez de sal, pues las lágrimas escurren sin cesar, trato de guardarlas, pero se hace tarde y prefiero continuar vistiendo mi cuerpo; miro mi rostro y está pálido, quiero sonreírle al día que acaba de aparecer, me cuesta trabajo, pero lo logro cuando termino de pisar el último escalón.
A la mitad de la semana, tuve un acercamiento con la muerte, estuve a punto de ser aventada en aquella avenida que todos los días me acompaña, y fue esa misma avenida la cómplice de ver desaparecer aquel único obsequio que recibí durante once meses. Ahora sólo queda el recuerdo del calor que me otorgó durante este tiempo.
La semana se termina con un viernes. El día parece más frío de lo normal parece que quiere llegar hasta lo más profundo de mi ser, trato de deterlo con la ropa los con pequeños rayos de son que se reflejan entre el pavimento, pero es imposible. Ese frío me hizo recordar algunos momentos...
Tardes como hoy quisiera gritar lo que siento, en tardes como hoy quisiera tener las palabras para dejar que mi alma se libere... tal vez perdí la oportunidad de expresarlo, pero me encuentro aquí escribiendo y lo haré, como salga, como sienta...
Todas las mañanas, cuando dejo caer el agua en mi cuerpo lo veo y no veo nada, siento que mi cuerpo no cuenta nada más que cicatrices, palpó mi cuerpo y no siento más que dolor, a veces me abrazo, pero siento que no tengo nada que abrazar siento que no es más que un cuerpo sin alma, siento que mi cuerpo se quedo sin deseos.
Durante las tardes veo mi rostro, algunas veces creo que soy "bonita", pero a mayoría de las veces que lo veo, siento que no hay nada más que un par de ojos, una nariz, y una boca, que no tienen sentido, que no son bonitos. Siento que la fealdad se apodero de mi rostro, la fealdad siempre ha estado en mi rostro...
Siento que no sirve de nada lo que sé, creo que soy más que una idiota, creo que no he aprendido bien, creo que no sirvo para nada..
Hoy, concluí que mi autoestima se encuentra en el inframundo. Hoy leí: "Sabía que la dignidad de un hombre no depende de los demás, sino de él mismo"
Hoy... un monstruo logró entrar y dijo que lo mejor será partir... ideas e ideas que surgen del thanatos, ideas que están en mi cabeza y son un constantes. Tengo sueños, tengo pensamientos, tengo deseos de tomar al monstruo menos pusilánime para que se enrosque en mi cuello y pueda liberar esos demonios que traigo en el cuerpo y en el alma... Siento que ya no tengo más que hacer en esta vida, siento que ya no puedo caminar, siento que es inútil continuar, siento que lo tengo que hacer...
¿Qué pasará?
Dejemos al montruo caminar....
Con lágrimas que caen sin tener un sendero o destino, sigo escribiendo, sigo llorando, sigo infinitamente triste, sigo viva, sigo pensando...
Es noche iré a dormir

¿Alguna vez has sentido que el corazón se muere?
Hoy sentí que se moría en medio de un mar de sangre.
Esperaba tanto que fuera viernes para reunirnos, ver tus ojos y adquirir esos boletos de aquel músico que tanto deseo ver.
El jueves por la noche, estaba más que emocionada, anoche, aun platicamos y te pedí que no me dejaras esperando, replicaste que no tenía que pensar eso, que no me lo merecía. Antes de dormir, alisté mi ropa, pues quería verme hermosa sólo para ti.
5:30am sonó el despertador, mis ojos no querían abrirse, pero al evocar tu rostro en mi mente, salté de la cama y me metí a enjuagar el cansancio de ayer.
En la mañana sentía que el frío me deshacía, pero no importó, aun tenía animo.
La tarde llego y mi sonrisa se incremento...
5:00 pm: me solté el cabello, quería que vieras cuanto me ha crecido, mis ojos se veían radiantes, mis mejillas portaban un tono rosa...
5:24 pm, llamaste y dijiste que estabas muy lejos...Sentía que me aplastaban el corazón, colgué pues no quería que escucharas las lágrimas. Volviste a llamar, pero la amargura acompañó a la tristeza.
Calme el llanto, tomé el teléfono y te marque; después de 20 minutos perdí la cuenta de cuantas veces apreté el botón verde; tu voz no se hizo presente, sólo enviaste un mensaje justificando tu silencio.
Hoy, me sentí peor que un insecto, peor que una tormenta, peor que una nube en precipitación, peor que una neblina de carretera.
Hoy, aquel chico de sonrisa amable, me enseñó la poca cosa que soy, lo insignificante que soy para la vida, pues ni ella se acuerda de mí.
Aquel chico, prometió que no me haría daño, sin embargo lo hizo una vez más...
Trate de guiar a mis sentimientos con coraje hacía él, pero no pude, ¿Qué carajos tiene para no sentir nungún resentimiento?
No he de mentir, aun espero que suené el teléfono y pueda escuchar su voz, aun espero reunirnos en la oscuridad de la luna y en la inmensidad del sol, aun sigo siendo tan idiota...

México lindo y querido.

Hoy, se conmemoran 200 años del inicio de la Independencia de México...

La nación ha esperado tanto está fecha, pues desde inicio de año, hemos escuchado infinidad de cosas del Bicentenario, y por tantas cosas que se publican en los diarios de nuestro país, he decidido escribir algunas ideas que han surgido después de leer y escuchar los preparativos para el festejo.

El gobierno federal, en unas cuantas horas echará la casa por Palacio Nacional, para celebrar, pero ¿Qué hay que celebrar? Sí, pienso que debemos celebrar las conspiraciones en la casa de los Dominguez, las ideas napolionicas de Miguel Hidalgo para independizar a la nueva España, pues es verdad, no existían muchas oportunidades para los criollos, ni mucho menos para los mexicas, celebremos que gracias a ellos se escribió un hecho trascendental en la historia de México. Tal vez, si ellos no hubieran iniciado esa lucha, en estos momentos seríamos una colonia de Francia (bueno, posiblemente). Después de once años de muertes y lucha, se consiguió que México fuera independiente y enconces los criollios tuvieron la oportunidad de tener un puesto en el gobierno, pero... ¿Qué pasó con los indigenas? pues ellos siguieron con su misma clase social. Sí gracias a la gran obra de Morelos "Sentimientos de la Nación" pudieron vivir más con dignidad.
Creo que debemos celebrar que los mexicanos lucharon para un bienestar social, para dar oportunidades, para ejercer nuestra cultura y libertad sin que haya exclavitud, para ser mejores cada día. Recordemos no sólo a los lideres sociales llamados héroes, sino también recordemos al pueblo, que tomó un arma llena de sueños, porque no querían vivir más en la miseria ni a costillas de otro país que reprimia su cultura.

Celebremos 200 años, pero ¿De verdad podemos festejar en estos tiempos?
Vaya, que el gobierno gastó millones y millones y más millones de pesos para estos festejos de libertad. Pero ¿bajo qué contexto los festejaremos? bajo la Injusticia y privación de libertad de indigenas de la tercera edad que supuestamente secuestraron a militares. Bajo la delincuencia del crimen organizado, que gracias a la guerra que armó Felipe Calderon han muerto ciudadanos, no sólo compatriotas, sino también hermanos latinoamericanos; no sé de que vale tanta sangre derramada de los ciudadanos, si cuando detienen a los verdaderos lideres, ni una arma se dispará, y tienen el descaro de reir sin preocupación, verdaderamente en norte de nuestro País vive con miedo y tristeza por no ver mejora y si ver sangre, disparos, muertos, drogas y corrupción, pero no sólo ellos, yo, temó algún día ver a soldados en la Ciudad de México, tener toques de queda, tengo miedo que algún día se derrame sangre de algún amado, por culpa de la delincuencia. Celebraremos bajo la lupa de la corrupción e influencias sin sentido, bajo los crímenes hacía los valores, bajo la lucha entre partidos políticos que sólo buscan su mejora...

Pienso que está "celebración" debe hacernos reflexionar si realemente valio la pena la lucha de los "Héroes" si de verdad hemos mejorado en educación, compromiso social, en valores, en virtudes, si de verdad somos libres e independientes.

Somos una gran nación, me enorgullece ser mexicana, ser defeña, me enorgullezco por mi bandera por mi Himno Nacional, que aunque es un poco belico, mi corazón se exalta cuando lo escucho

Sin nombre.
Sin deseos.
Sin un amor.
Creo poder con la soledad que ha tocado mi puerta.
Es momento de dejarla pasar e invitarle una taza de café
Y un cigarrilo si se le apetece.
No lloraremos, sólo recordaremos y reiremos.
No es momento de voltear a mi alrededor para buscar un amor.
Es momento de aprender, porque el cuerpo y el alma me duelen de tantos madrazos.
Amemos las alegrías.
Amemos nuestras vidas.
Amemonos hasta el final...

Alguna vez lloré entre tus labios de alegría, sin embargo aquel fin de semana, las lágrimas saladas tenían un sabor amargo.

Mis ojos reflejaban tristeza y decepción al pensar que mientras me amabas podrías haber pensado en otra mujer, pensar que mientras escribias "te amo" estabas entre las calurosas piernas de una chica, pensar que nunca me tocarías una canción después de hacer el amor, porque esa guitarra sólo es de ella (ahora entiendo el aplazamiento por escucharte), pensar que sólo soy una cosa de las tantas que hay en la vida, pensar que es ella a la que realmente amas, finalmente tienen más de una historia, pero el llanto incremento más al darme cuenta de que todo este tiempo sólo haz pintado con tiza un mundo maravilloso y fueron las gotas saladas que borraron la tiza dejando el cielo y el mundo tal y como lo habías encontrado.

Trás una noche de verano me di cuenta que no había pasado mucho tiempo desde aquel beso que hizo vibrar mis artículaciones para dejar de tocar la realidad y sentír que te amaba; quería que te conviertieras en un amor hecho vida, en mi trovador, mi chico, en la verdad envuelta en tu cuerpo, en quel dios del monte venus, en mis alegrías, en mi gran y hermoso amor...

Y así fue mientras las falacias cubrian mis ojos...

Estar enamorada no es fácil, no basta con desearlo hay que sentirlo...



Cuando caí en el abismo, en la oscuridad de la soledad, fueron tus labios junto con tu sonrisa que me tomaron del corazón y me hicieron ver la luz de la esperanza y del amor.



Ese primer beso en aquel recinto que resguarda las artes y que mantiene la ilusión de la actriz, fue ideal para dejarme entre ver en tus ojos una sensación de alegría por sentir nuestros labios entrelazados. Ese día regrese a casa con algo más que una sonrisa, algo en mi alma habías despertado.



Un mes, dos meses pasaron para que tu cuerpo se fundiera en calor con el mío...



Aquella tarde de Julio deseaba tanto que me sonrieras mientras escribíamos nuestro aroma en nuestros cuerpos.



Durante ese mes recorrimos más de una alcoba para dejarnos llevar entre los senderos de lo terrenal y lo divino.



La semana se esta alargando y apenas es martes...

Desde la semana pasada, para ser más precisa el jueves en la mañana, me sentí diferente, sentí que mi alma abandonaba mi cuerpo, y no fue que hubiera estado dormida, fue durante la vigilia. Pensé que era por la emoción de lo que sucedería en la tarde.

En la noche, después de pasar una increíble tarde con el chico de los ojos pequeños y de las grandes palabras, llegue a casa; aquella que parecía borrosa, pensé que era a causa de la droga que invadía mi cuerpo, es decir, por el amor, y si era así pero no del todo, volví a reflexionar y deduje que era a causa del efecto de esos tragos de más.

En la mañana siguiente desperté con una gran sensación en mi cuerpo: había descansado.

Llego el fin de semana, por primera vez después de largos meses decidí pasarlos fuera de la ciudad con la familia. En esos días, volvió la sensación de que lo que vivía era parte de un sueño, no le tomé mucha importancia, porque sucedió un desprendimiento en la vida de mi padre. Creo que su lesión va más allá de su decidía y descuido, pienso que es una forma de querer quedarse en un tiempo y no seguir caminando, de no correr rumbo a la vejez, sin embargo, lo está haciendo más rápido. Todo mundo hablaba esos días, no tenía palabra alguna, me quede atónita y volví a sentirme en un mundo irreal. En la noche antes de dormir y mientras fumaba, esperaba que mi padre llegará sin decir nada -como siempre- pero no fue así...

Lunes por la mañana regresa la sensación al estar sentada pensando y conviniéndome de que por algo pasan las cosas, por algo estoy ahí y leyendo algo que me haga recordar que mi trabajo real es estudiar la complejidad de la psique. No quiero quedarme sentada esperando a la nada. En la noche, una lágrima corrió por mis mejillas, aquella gota de agua era de cansancio y de empatía.

Martes por la mañana, pienso que será un buen día, que pronto llegara el viernes e iré al cine, que pronto mi padre volverá y yo tendré que encontrar un trabajo. Empieza a amanecer, el sol me da en la espalda. La tarde llega y me dice que será un poco agotante. La noche me acompaña, trato de reflexionar lo sucedido, pero no recuerdo mucho, todo parece parte de una historia que no es la mía, la tarde parece un recuerdo lejano. Creo que mi inconsciente me juega una broma.

La realidad es esta, pero no logro distinguir la realidad con mi vida onírica.
¿Qúé es real? ¿Qué sucede?

Es tarde e ire a dormir, no quiero soñar esta noche, porque mañana me tocará soñar sin dormir.

Esto del amor, a veces no se dice, aveces no se oye, sólo se siente.
Estás dos últimas semanas ha aparecido un sentimiento algo extraño, no es nuevo, pero es inquietante.
Mi histeria se incrementa, ¿Qué pensar? no quiero que regrese la tristeza en su plenitud, no quiero la desepción me tome por sorpresa, aunque no sería sorpresa, ya que siento venir el dolor, las señales incrementan.
La esperanza dice que espere, que no adelante, que es un amor nuevo, que estoy loca. Pero que más loca puedo estar si él ya no me busca como antes, que se desaparece, que el ineterés lo ha perdido.
Quisiera llamarle y decirle lo que pienso, decirle lo que presiento y siento. Trato de pensar en mi disrcurso, algo tranquilo y no fatal, pero al final las lágrimas pueden más y prefiero guardar la calma hasta lo más oscuro del ropero.
Trato de tranquilizarme de pensar en que cada quien tiene una vida y sus problemas, pienso que sólo tiene poca edad, que no lo justifica pero le ayuda.
Deseo ser más clara en mis emociones, pero a veces no puedo, quisiera no sentir esto en el corazón. Sabia que esto podia pasar, aun así, le aposte nuevamente al amor, porque él me mostró un corazón sicero, humilde y con ganas de amar, él me llevo a los rincones más maravillosos del amor, aun tiemblo cuando veo sus ojos y beso sus labios, le aposte a él porque sentí el amor, esperando sólo honestidad. Gracias por esos momentos, eres lo que había soñado...eres mi chico musico, el Dios del centro de mi cuerpo, mi amor.
Mi corazón se parte al pensar que él ya no me quiere, que fui algo pasajero, algo sin importancia, pensar que sus palabras fueron pintadas por momentos.
Ya no sé que sentir, estoy complemente triste. Sólo me queda esperar a ver sus ojos y decirle todo:

Te amo mi hermoso chico trovador. Te amo infinitamente.

Esta última semana los días han pasado lentamente, pero a la vez siento que la vida se me va escapando. En estos días han pasado tantas cosas por mi cabeza, algunas me dan ánimo, otras, me tiran a dormir en un sueño sin descanso.




Hoy, antes de levantarme abrí los ojos, sentí que aun estaba en el sueño, miré el techo y en el se reflejaron muchos rostros amados, de repente me entró una angustia y deje que mis ojos poco a poco se fueran cerrando y me fui incorporando poco a poco a mi inconsciente, y fue allí me encontré sin respuesta, así que él inconsciente decidió borrar todas las escenas y descansar un poco.




La hora de levantarse llego, hice mis labores como siempre, trate que hoy la ducha fuera un poco más larga de lo normal, deje que el agua y el jabón resbalara lentamente por mi cuerpo, mientras escuchaba "Y Mariana, quiere ser canción..." Me apresure porque tenía que salir a la luchar contra un sistema para formar parte del capitalismo, un capitalismo que hasta se involucra en el amor. En el camino pensé en aquel hombre que dice que me ama, alquel chico que se desaparece por días, en lo maravilloso que es compartir momentos, y la angustía se hizo presente por segunda vez en el día, pues me da miedo que el amor se vuelva terrenal, no quiero ser ni que sea un cuerpo, porque es mejor abrazar un alma que un cuerpo, pensé en el amor que siento por él, concluyedo en que mis sentimientos son reales, es amor lo que siento y ojalá no sólo sea mio, es un amor enamorado y espero que no sea olvidado; también espero que él se sincero y que sí me tiene que olvidar, que lo diga sin hacer trozos al corazón. Tenía que concentrarme en lo mio y retornar al escenario de la vida...




Está vez será distinto, porque sí tardaré, pero será algo que me guste, algo porque sentirme contenta cada dís y todos los Lunes... Será mejor no desesperar, pero existen días que falta más de un peso para "ser feliz"




Quisiera que a veces la vida fuera más liviana, sin tantas preocupaciones, sin tantos errores, pero sé que no será así, porque como leí alguna vez que esas son la salecita de la vida. Más bien, tengo que aprender de lo que está pasando.




Ya pasan de las doce y sigo esperando la casualidad de mi vida...espero no tarde porque a veces me visita la desesperanza junto con la soledad. Mañana seguiré trabajando para que aparezca.




Ya es tarde, dejare que las imagenes del ello se escapen en mis sueños...

Te regalaría mis ojos pero no quiero dejar de ver los tuyos cuando me amas.
Te regalaría mi boca, pero sin ella no podría sentir tu cuerpo, ni tendría palabras para decirte cuanto te amo.
Te regalaría el fruto de mi cuerpo, pero sería incapaz de sentir lo más profundo de tu ser.
Te regalaría mi alma, pero hace tiempo la vendí a cambio de una coraza para el corazón, y espero no la rompas.
Te regalaría mi vida, pero no podrías con tanto caos.
Sólo tengo un corazón lleno de amor rosa, rojo, azul, amarillo, verde para ti, únicamente para una piel morena como la tuya. Tengo un amor transparente hacía ti.
Y usaré mis ojos, mi boca, mi alma terrenal, mi alma espiritual, mi corazón mi vida, para decir: "Te amo, infinitamente. Soy feliz"

SIMPLEMENTE ENAMORADA DE UN MORENAZO QUE ME LLEVA A LOS CIELOS DE LOS MUNDOS NO POBLADOS E INEXISTENTES DE LA REALIDAD.

Cumplí 23 años en un contexto algo extraño, pero hoy en día lo extraño es maravilloso.
Los invitados empezaron a llegar temprano, al principio la familia, pero poco a poco fueron llegando los queridos amigos. Los amigos reales tenían que estar (la oveja fue una excepción).
Mis dos hermanas, siempre al pie del cañón, buscando soluciones y lo mejor. Mónica, no equilibró la balanza y sólo envió un mensaje. Mi hermano, se encontraba volando a una nueva aventura para conocer y disfrutar Colombia, pero sé que mandaba los mejores deseos.
Mi mamá, dejando el alma para que todo fuera perfecto, mi papá buscando lo mejor.
Definitivamente, cada año es mejor. Cada año hay nuevas sorpresas, nuevos invitados y no sólo en las celebraciones sino en la vida. Y cada año, existen personitas que te dan amor incondicionalmente.
Sólo queda agradecer...
A mis papás por aguantarme 23 años y amarme incondicionalmente.
A mis hermanas y hermano que a pesar de la distancia los amo.
A cada uno de los invitados por sus abrazos y sus risas sin condiciones y sinceras, porque este año aprendí que lo mejor que puede tener un ser humano, es la honestidad y cada uno, lo fue.
23 años cumplidos, una juventud increíble, donde los errores deben ser menos, donde el aprendizaje tiene que ser más constante de lo normal, donde debo se más selectiva en los invitados de la vida.
Al final, las cosas siempre pasan por algo y esta vez fue para bien, no tuve un problema, sólo una oportunidad. Y al concluir el día, sólo nos queda reflexionar para hacer lo mejor y ser feliz.
23 años de sabiduria y experiencia, pero no lo es todo, aun falta más.
Feliz cumpleaños hermosa GABY!

Hoy tuve un reecunetro con el pasado...
16 años tenía cuando quería subir a un escenario. Fue una opción que no podía rechazar y la tomé. Fui aceptada en esa escuela de artes, era un reto muy grande, pero lo acepte. Como en todo, tuvieron sus momentos buenos, malos, tristes, alegres, eufóricos e increíbles.
Dos chicas, una con una gran sorisa, amable, bonita, alegre, simpática, genial, así era Sonia, una chica tres años más grande que yo, pero la edad no se interponía para mostrar su dulzura y simplicidad. La otra chica, era fría, calculadora, espontánea, entusiasta, Atzirí fue una amiga muy ambivalente, y a pesar que era dos años más pequeña que ella, nos comprendimos, hasta que nos hartamos.
En aquel entonces, era más caprichosa y berrinchuda que de costumbre. Quería que el mundo volteara a verme en aquel escenario azul y negro, sobre todo Fernando, un músico, algo mayor que yo, pero con un gran carisma.
17 años cumplía, y aquellas mujercitas eran mis amigas. Aun recuerdo el baile aquel del restaurante de la gran M, las tres solas, bailando casi arriba de la mesa y nuestras locuras lesbicas; aun tengo en la mente el chico de la cafetería y que Atiziri se moría por besarlo, bueno, lo hizo y se acabo en encanto. Como olvidar los desvelos por estar aprendiéndonos las líneas de nuestros personajes, sobre todo de la obra final: D.F de Emilio Carballido. Los regaños por parte de los profesores, fueron un gran aprendizaje, pues teníamos que afinar la disciplina. La gran clase de los viernes, era aquella en la que tratábamos de cantar, los compases me volvían loca pero aprendí a leer las notas. Las clases con el profesor, aquel que no recuerdo su nombre, pero era un gran personaje de la vida real. Todo era perfecto.
Fue en aquel momento de mi vida, cuando me di cuenta por primera vez que todo en esta vida se te lo cobra, y así fue, no entrare mucho en detalles, sólo puedo decir que probé una cucharada de mi propio chocolate llamado traición.
Con Atzirí, compartí un poco más de tiempo después de que Gabo, se adueño del tiempo de Sony. Fue entonces que hicimos mil loqueras más. Fue con ella con quien me subí a un camión a cantar. "Me calaste hondo y ahora me duele..." eran las primeras letras de la rola que cantamos, aunque íbamos nerviosas, lo logramos y nos alcanzo para los té frutales. Una risa más cuando íbamos en el metro y representamos una infidelidad, yo, era la novia cuernuda que encontraba al novio en el metro con una chica, a la cual le armaba un mega escandalo, obvio, yo era la víctima y ella la mala del cuento que la gente voltearía a ver mal. Que gran divertida nos dimos al ver las caras de los pasajeros.
Y todo cambió de un día para otro, mentiras tras mentiras dijimos, los hechos hipócritas y las lágrimas de dolor se dejaron ver. Nos dejamos de ver, yo, entraría a la universidad, Atzirí también y Sony, se quedaba con Gabo en el escenario. Unos cuantos años pasaron y volví a ver a Atizirí, sin mucho que contar nos sentamos a beber un café. Con la promesa de reunirnos otra vez, nos despedimos. Y no fue hasta hoy, 6 años después de las alegres historias, que vuelvo a ver a Atzirí, me acerque sin temor a saludar y a darle un gran abrazo, desafortunadamente, sólo intercambiamos unas cuantas palabras. Ella Pedagóga, yo Psicóloga, que gran conflicto.
Hoy recordé mi adolescencia escenica, 16 y 17 años una edad complicada, con ideas más soñadoras que reales. Sólo era una niña queriendo ser actriz. Y como toda adolescente con sus conflictos existenciales, contruyendo una identidad, a veces actuando con moralidad y otras sin ella.
Hoy tuve un reecunetro con el pasado. El mundo es tan pequeño que encontré nuevamente a Atzirí. El mundo será tan pequeño, que algún día encontraré a esos ojos claros labios rosas, aunque pasen mil años. Y a él sólo a él lo encontraré.

Siete de la mañana, el sol a está asomandose por el horizonte. A ritmo de "dance, dance, dance" abrí mis ojos y desperté a un nuevo amanecer.
Me levanto, porque tengo que lavar las melancolías que se han formado en la universidad. Bajo a alimentarme y a platicar con mi hermana, aquella que se ha alejado. Me da un abrazo y una paleta llena de colores.
Las horas pasan y Óscar tarda en alistarse. Me despido de mi abue, y me da un abrazo, dice al oído que me quiere mucho y que me esperan muchas cosas. El reloj, marca las diez y salimos corriendo; ya en la nave blanca, Óscar hace bromas, pero mis nervios se alteran. Llegamos y corrí por un boleto más, subí por mi toga y birrete y entramos. Después de varios minutos han pasado, el telón se abre y la ceremonia inicia.
Aquella bandera tricolor nos da la bienvenida, y los nombres empiezan a sonar, algunos son de los chicos que su esfuerzo los hizo alcanzar un diploma. Un nombre más suena, es el turno del discurso ganador. Ella agradece a la institución, pero se le hace un nudo en la garganta cuando es el turno de agradecer a los señores y señoras que hicieron posible el sueño, y que gracias a ellos estamos ahí. Al final, cada egresado pasó al escuchar su nombre, las licenciaturas eran varias, los egresados otros tantos y mi carrera era la última en pasar. Entre risas espere a que nos llamarán.
Siete chicas de psicología nos parábamos para esperar a pasar a escuchar nuestro nombre, a recibir un pequeño reconocimiento y a escuchar unas palmas entrelazadas festejando que llegamos al fin. Las palmas de mis padres, se agitaron con fuerza, pues la felicidad los invadía.
GABRIELA GRANADOS BARTOLO. Sonó entre el auditorio y camine para que cada uno de los directivos, me deseará éxito. Uno de ellos, me deseó mucho éxito de corazón. Al bajar las escaleras, mi hermano especial, me estaba esperando, me tomó una foto, y se fue, tenía ganas de abrazarme pero aveces la timidez, suele ganarle.
Un discurso más, continuó, para agradecer a nuestros padres nuevamente, volteamos a ver sus rostros y me conmovió ver a mis padres con una gran sonrisa. Les aplaudí lo más fuerte que pude, y les sonreí agrediéndoles por estar ahí. Además, tomamos el compromiso de ser éticos y comprometidos con nuestra carrera que llegamos a amar con el alma.
La ceremonia terminó, abarce a unas compañeras y fui a abrazar a mis papás. Ellos estaban contentos. Salimos, entregue lo que tenía que entregar y a un paso de llegar al coche, llegó mi único amigo, esa oveja que me ha enseñado a ver la vida con sabiduría. Nos abrazamos y dejamos que nuestras almas se reflejarán en un lente. Nos despedimos con una abrazo y subimos al auto.
Gracias a Gregoria y a Óscar, mis padres, por luchar día con día para que yo pudiera forjar un sueño de sabiduría y conocimiento.
Gracias a Estela, Lucia, Mónica y Óscar Manuel, por estar siempre. Gracias a los amigos que encontré y a los que perdí en la universidad, Gracias a los portadores del supuesto saber por enseñarme a amar a la psique. Gracias a mis verdaderas amigas Karen, Nan y Chuvaca. Gracias al que se fue, porque fue parte de mis enojos, desvelos, sueños. Gracias a los que creyeron en mí.
Y...nuevamente Gracias a mis papás, por su tiempo, dinero, tolerancia, compañia, su amor, su comprensión, sin ellos, yo no sería nada.
Óscar y Gregoria, gracias, Los amo con todo el corazón.
"Nada termina, todo empieza, la vida sigue y la muerte espera"

Las pequeñas ventanas que reflejan mi alma y que me permiten focalizar la realidad del mundo bizarro, han brillado con una singular alegría...
Señoras y Señores....he vuelto.

El final de un sueño se aproxima. Cuatro años de exámenes, lecturas, libros, escritos, regaños, aplausos, felicitaciones, amistades, inamistades, amores, desamores, amigas, ellos, pero sobre todo de conocimiento.
Mayo del 2006, empezó el viaje, a la psique del espacio, con temor pero con sueños en la mano, emprendí el viaje y que buen viaje, bueno, aunque tengo que decir que tuvo sus inconsistencias, pues las cosas a veces no resultan como las planeas. Sí, me deshice de unos cuantos estorbos, me dolió pero era necesario quitarme y quitarlos del camino. La confianza me ganó y recuperé cuatro meses, pues aprendí a que los errores también se alcanzan y de ellos se aprenden.
Aprendí a dejar ciertos vicios, y fui humana, las consecuencias fueron graves, pero no me arrepiento, porque gracias a ello, conocí a una maravillosa oveja, y a una gran chica.
Camine con mucha gente, hombro con hombro recorríamos la alfombra de alegrías, desvelos, sueños, anhelos, pero por las circunstacias de la vida, tenían que dejarnos o dejarlos. Sin embargo, le agradezco al destino que chuvaca haya regresado, pues con ella, la vida es roja, azul y hasta rosa.
Un Ángel apareció al final, y me enseñó que la vida no es fácil, que hay que luchar, perder y ganar batallas, que la vida deja heridas, que la vida es dura, y que la tristeza se queda porque nosotros lo decidimos.
Dos mujercitas que me querían enseñar (y lo lograron) a ver la vida con sabiduría. Una con sonrisa maravillosa, al igual que su rostro, y la otra con un potencial intelectual sin igual. Gracias a ellas las esperanzas no se perdió.
Los supuestos portadores del conocimiento, fueron mis mejores maestros, por ellos el amor por la psique perdura. No son todos los mejores, pero aun así aprendes de los peores.
Abril del 2010, la tinta de la licenciatura deja de escribir, la universitaria deja de soñar, pues es hora de despertar porque el sueño tendrá un final feliz el cual quiere vivir.
Pero no todo acabará ahí, pues tendré que preparar el colchon de estrellas y lunas, para poder emprender otro sueño, pues aun no he muerto, quiero vivir y ser feliz.

Los últimos días han sido extraños, difíciles de describir...Pero

  • Tengo deseos de escribir, mi cuerpo y mi cabeza me lo reclaman insistentemente, pero aparece algo que no me deja plasmar mis difusas emociones.

  • Tengo ganas de gritar a la vida que soy feliz, pero no sé como hacerlo, pues mi corazón late lentamente como si fuera a detenerse.

  • Tengo ganas de correr por el mundo sin detenerme, para dejar de ser invisible y perdurar por el tiempo con mis pasiones de esta vida.

  • Tengo ganas de matar y extrañar, pero mi virtud me lo prohibe.

Sólo tengo ganas de vivir, gritar, cantar, soñar, estudiar, leer, caminar, contar, ayudar, crecer, madurar, olvidar, sublimar, escuchar, dormir, crear, volar.....y al final sentir para poder vivir y morir.



El adiós llego, fue algo que lo veía venir, como una inmensa ola del mar, pero creí que estaba lejos, y no, me pegó y arrasó con todo el amor.
Jueves por la tarde y después de platicar con una oveja, decidí que era el día para despedirme, así que tomé el teléfono y llame insistentemente, pensando que contestarías ansiosamente, pero no, tu indiferencia se colaba entre los agujeros del transmisor. Platicamos superficialmente y quedaste en llamar.
Tenía planeado salir tarde, pero el tiempo dejo que el destino hablará, así que salí y volví a insistir, está vez nadie respondió. Caminé, con rumbo a tu hogar, y mientras lo hacía, continuaba apretando el botón verde. Abordé el transporte del letrero azul, y mientras buscaba un lugar discreto para que la gente no viera mi nerviosismo y mi tristeza llegó un mensaje. Decías que ya no querías saber nada, que estabas bien, pero ya estaba en la travesía y continué.
El sol entraba por la ventana, pegando mi rostro, mis ojos se dejaban derrumbar por la tristeza. La razón decía que estaba mal, pero el corazón insistía en despedirse.
Llegue, la puerta de abajo estaba abierta, subí corriendo, salude a la vecina que siempre sonreía con hipocrecía. Toqué la puerta y trate de esconderme, para que abrieras sin ningún temor. No tardaste y abriste, me dijiste "hola" y me dejaste pasar. El pretexto fueron los regalos de amor que te di sin remordimiento. No quise pasar, esperé en la puerta, desapareciste, y mientras tanto, admiraba esa pequeña casa que resguardó nuestro "amor" y pensaba en que posiblemente esa iba a ser la última vez, en un largo tiempo, que iba a estar ahí. Tardaste y decidí sentarme en el sillón donde empezaban nuestros besos.
No pasó mucho tiempo para que llegará tu mamá y tu grande hermanita. Platicamos sobre lo importante que es la vida, y de los acontecimientos esperados en el año y ellas aun hacían planes conmigo. Tuvieron que irse, sin antes despedirme con un gran abrazo agredeciendo el cariño que se me brindó.
Esperé un rato más pero el destino me estaba quitando tiempo, así que me acerque a la habitación donde compartimos caricias y sueños, ahí estabas, mirando la televisión y sin hacerme caso, te volví a repetir el pretexto por el cual me encontraba ahí. Entre los duendes que cuidan tus sueños en la noche, los sacaste. Con los nervios entre las manos y el corazón, me senté en la esquina de un sillón y empecé a hablar: "Supongo que este es el adiós", fue con lo que empecé, y en esos momentos mi corazón de conectó con la cabeza y las palabras estaban tomando dirección al adiós.
Los pétalos de sal se hacían presentes, pensé que los podía controlar, pero la batalla la tenía perdida, y mientras tanto, tus ojos miraban al horizonte sin ningún gesto de interés.
Me acerque y te abracé, esperando lo mismo, pero no fue así, porque tus manos estaba sólo en tus bolsas del pantalón. Acaricié tu rostro y me acerque a tus labios, me besaste como la primera vez, pasaste tus labios entre los míos lentamente.
Ya era hora, el tiempo me corría, antes de bajar por donde llegue, te pregunté si no me querías decir algo, dijiste que no y volví a abrazarte. Abrí la puerta, te dí un beso en la mejilla y dije ADIÓS. Baje las escaleras y quise voltear a verte, pero no lo hice porque no quisiera volver a ti.
El "amor" sólo quiso jugar durante once meses, tú tienes una personita más en tu vida, y yo, estoy recuperandome de las heridas que ambos dejaron. "Como un ignorante me deje engañar" otra vez, sin embargo, creo que fue lo mejor.
Dicen por ahí, que aquel que fue más feliz fue aquel que de verdad amó, así que fui feliz, y haré un té de felicidad para brindar por las viejas caricias.
Recuperando mi energía, viviendo mi duelo y no esperando al amor, sino a la eternidad.

Deseo decir adiós...
No sé como...
Al parecer tú ya lo hiciste...
Esa no es la forma...

Hoy es un dia mas que no te veo
ya han pasado dos dias
desde la ultima ves que salimos
cada hora y cada minuto sin ti se me hacen enternos.

Hace unos dias resivi muchos regalos
claro era mi cumpleaños
pero...uvo uno muy especial
el cual nunca me imagine resivir
mucho menos di ti...

Me puse a pensar......
no pude dormir
yo esperaba ese momento
desde el primer dia q te vi
eras como algo imposible para mi.

Hoy me doy cuenta que.....
valio la pena la espera
valio la pena esas salidas
valio la pena esperar y espera tu llegada.

Ahora lo se
en estos dias de aburrimiento
me hace falta tu presencia
no se que hacer me acuesto
prendo la pc
escucho musica
veo la tele
pero ninguna de estas cosas
logra distraer mi pensamiento
el cual al cerrar mis ojos
te ve
sonriendome y diciendo
TE QUIERO...............



El destino fue el culpable de que se conocieran…

Siendo dos personas tan distintas él se empezó a interesarse en ella. Dudaba un poco en acercarse pues no hace mucho tiempo le había dicho adiós a un amor. Ella después de tantos baches en el amor empezaba a ilusionarse y creer en lo imposible.
En una larga parada en un lugar inmensamente conocido por él y muy poco explorado por ella, se conocieron. En un principio ella estaba escéptica en quedarse, pero tomo la decisión de prolongar su estancia después de una charla que tuvieron.
Pasó el tiempo acompañado de la convivencia y las largas pláticas. Existieron inmensas pláticas. Cada una con algo distinto que discutir, y al final de ellas él sabía que quería compartir todo con ella. Se acercó poco a poco, se interesó por sus gustos, sus amigos, su familia, sus manías, sus fantasías, de su vida, ella dejo que la conociera, con la debida prudencia que la caracterizaba. Más tarde él adoptó por expresarle todos los sentimientos que le había generado.

“La vida le había puesto una prueba”, pensó ella, pues se sentía confundida. Los sentimientos de ella se enfocaban a otra parte y no quería alejarse de él, por ello eligió dejar la respuesta al aire durante mucho tiempo.

Los meses pasaron y el interés por ella creció. Ella se quería acercar, pero la convivencia diaria pudo más. Y con pocas palabras junto un gran sentimiento de desilusión por explicarle que no podían estar juntos, ella tomo un rumbo. Él sin que ella se percatara, camino a su lado; ella se dio cuenta que contaba con él después de unas caídas, donde le ayudó a levantarse, pues no era fácil seguir adelante. Él no perdía la esperanza de que algún día ella lo dejara tomarla de la mano y así poder estar juntos.

Después de dos años, las cosas no cambiaron tanto, él seguía caminando con ella, con la esperanza y una respuesta volando; pero el tiempo no pasa en vano, así que aprovecharon para conocerse más.
El dolor se instaló en el corazón de ella por una desilusión. Él sólo le toco ser espectador y aplaudir en el momento de cada titubeo por caerse. A él aun lo perseguían algunos fantasmas de su relación pasada.

“Todo es un caos” dijo ella. Pues las cosas no están bien entre ellos. Así que se alejó. Él se cansó de caminar y se quedó sentado solo; ahí encontró a alguien que le hizo analizar los hechos y tras ello tomó otro rumbo alejado de ella; cuando él se paraba de descansar ella se regresó a buscarlo y le pregunto por qué ya no iba a su lado, él le contestó amablemente que ya se había cansado y que iba a tomar otro camino y que tal vez se encontrarían, pero no sería igual.
Ella sigue sorprendida, pero hay que seguir adelante; ella no puede estancar ni poner trabas en el camino de alguien que la conoce y la entiende más de lo que nadie se puede imaginar.

La vida sigue, todo cambia. Nada puede interrumpir el camino, y menos alguien como ella. Ella que quiere acceder a situaciones que no son de una amiga.

Ella sabe que él siempre la apoyará, sólo espera no perder las esperanzas y dejar de creer en él, pues sabe que una amistad como la de él es irremplazable.

Hoy se encontraron, las cosas fueron distintas, él parece que camina pero hacía un rumbo errado, ella ha encontrado la felicidad en relaciones efímeras.

Sus caminos hasta el día de hoy no han encontrado una convergencia, los sueños de estar juntos terminaron, ahora, caminaran con los ojos vendados por un amor y una amistad trunca






Un poco cansada, queriendo ir a casa y tras dar clases de moral para dejar en claro que existimos mortales casi perfectos, caminé con aquella mujercita con cabello rubio y sensible, aquella chica que comparto sueños, esperanza, pero sobre todo confianza; ella es las pocas personas en el mundo que tienen un pedacito de mi corazón. No avanzamos mucho, cuando insistentemente preguntó por aquel amor, sin dudas y con la confianza que él recuperó hace pocas semanas, contesté y le dije lo que sabía: "fue al partido, y tal vez a esta hora, ya este en su casa, no sé, tal vez fue a cotorrear un rato", lo dije casi riéndome, sin preocuparme, pero ella siguió preguntándome si estaba segura, obviamente no, porque si nosotros estando en cuerpo, de repente los pensamientos se van fuera de la realidad, dejando sólo la materia en un espacio y tiempo y la realidad se vuelve extraña. Pero, aun así le contesté y dije: "pues eso creo". Ella sin más preámbulos, sin más preguntas me contó lo que sabía. Un nombre más entre él y el amor apareció. Nos detuvimos, pues aquellos chicos altos con los que los últimos sábados había compartido risas gritaron, ella se apresuró a terminar la historia, cuando nos alcanzaron caminamos juntos, yo atrás de ellos, porque las gotas saladas empezaron a brotar de mis ojos claros y rasgados, uno de ellos me abrazó y me dijo: "Quiero apoyarte, porque tú me has apoyado", no supe que contestar, mi güera me dijo que siguiéramos nuestro camino. Llegamos a la esquina de una calle ancha y caminamos hacía aquel café que alguna vez fuimos. Al principio no podía asimilar lo que me contaba, pero conforme caminamos, deje de esconder lo salado de la amargura, quería gritar, que ese grito ensordeciera el dolor del corazón. Sin embargo, pasando dos calles, a los lejos vi una silueta conocida, y mientras nos acercábamos, apareció el. Saludo primero a ella, a mí, me dio me abrazo y me preguntaba que pasaba, no supe que decir, estaba en shock. El silencio se hizo presente, pero se rompió cuando solicitaban a la mujercita clara, entonces, mientras ella se hacía a un lado, aproveche para relatarle a mi amor, lo que mi cabeza no trataba de entender. Nos quedamos un rato, ella decidió irse. Después de algunos silencios y abrazos, me besó y negó todo lo relatado. Caminamos porque lo esperaba su familia y amigos, durante el camino, me platicó su relato del día que pasó viviendo la pasión de aquel equipo universitario. Encontramos el lugar, nos sentamos y mientras competíamos risas con aquellas personas, que más que amigos, parecen una familia llena de alegría, él me veía, y no dejaba de mirarme, su mirada de era amor derramado en colores, yo le correspondía. Me abrazaba sutilmente. Nos teníamos que ir, porque era tarde para llegar a casa, así que tomó mis cosas y las subió a ese carro verde que al parecer ya nos conoce. Me abrazo fuertemente y dijo: "TE AMO" me beso dócilmente, y entonces el tiempo se detuvo en sus labios. Cuando me di cuenta estaba ya la esquina de la casa, me despedí de su pequeña familia, y baje con una sonrisa que él dejo en mis labios.
Ya basta de escuchar nombres que se interponen en el amor. Yo confió en ella, pero de la dudosa procedencia de la información no. Ya basta de querer hacer daño, ya no. Basta de querer disfrazar la realidad, Yo, amo aquel chico hermoso y perseverare por mantener el amor.

Muy temprano me levante, porque tuve que ir a la casa grande y llena de recuerdos, para dejar un encargo a mi hermana. Aquella madre del pequeño y latoso niño, y de la ingenua niñota. Regrese a la casa, tenía que verme bien, porque es viernes y aunque apenas va terminando la semana, sé que durante cuatro meses, será un día donde los recuerdos brotarán porque nuevamente veré aquellos ojos claros y labios rosas.
Pantalón de mezclilla, blusa rosa, tenis blancos, cabello suelto, ojos pintados, chalina, uñas pintadas, perfume, pulseras, y la mejor sonrisa, ese fue el atuendo de hoy.
Sé que ha pasado bastante tiempo desde la última vez que compartimos un salón, y un cigarro, pero aun así, sé que aun te robo una mirada, pues sigues siendo muy transparente.
Antes de llegar a aquella aula, llena de conocimiento, decidí pasar a verme en la otra realidad del espejo. Como siempre a esa hora estaba un poco lleno, no importo mucho y me pare frente aquel espejo horizontal, agarre mi cabello y lo solté, deje que se acomodara como quisiera, sonreí y salí a la realidad. Subí las escaleras del último edificio, aquel edificio que fue mi favorito durante cuatro años. Antes de entrar al salón, estaban dos chicas, eran dos chicas que vendían hipocrática entre sonrisa y ánimos. Me preguntaron sobre mi sueño que he ido forjado día y noche. Obviamente, les conté, y como lo sospeche, ellas también concluían su meta el mismo día. Mientras estábamos platicando, voltee hacía la escalera, y ahí estabas. Pantalón gris, tenis café, suéter Verde, lentes, y un caminado que decía que querías ser algo que no eres en realidad. Te dirigías hacía mí, o al menos eso quería que pasara, pero no, con prudencia como lo he hecho estos últimos años, me retire, pues ellas ahora son tus amigas.
La clase empezó, escuche tus sueños, escuchaste los míos, en ninguno de ellos nos encontramos. Pero quien ilumino mi rostro cuando conté mi sueño y se opaco esa melancolía que sentía, fue ese rostro claro, que me ama y que ha hecho que la vida se vea más hermosa (como él).
La clase continuo, y sé que volteabas a verme. Tras dos horas de alimentar el cerebro, la clase llego a su fin, salimos, tú primero, pues te estaban esperando. Yo, tarde en tomar mi camino, pero salí, y nuevamente tu mirada se dirigió hacía mí.
¿Qué pensar? tal vez el destino nos este jugando una broma.
¿Por qué después de todo apareces nuevamente? Yo, tenía planes y tú no estás, sin embargo, el sueño que empezamos un mayo del 2006, terminará en abril, y ahí, estaremos, juntos.